lunes, 9 de abril de 2007
Doña Evangelina
Doña Evangelina
Nacida en Fusagasugá , vivió la gran parte de su vida en el mismo lugar y hace alrededor de 30 años está viviendo en Bogotá en el barrio el Quindío. Su traslado se debió a la búsqueda de trabajo y además por buscar un mejor mañana para la familia. Sus metas se limitan al trabajo y se vieron coartadas por problemas de salud, actualmente vive de ayuda de los hijos.
Se siente cómoda en el barrio y ha visto el progreso constructivo en general de la vivienda de su entorno; sus relaciones afectivas con la gente de su edad son ayudadas por un salón comunal en el cual hay personas que promueven actividades para la tercera edad, sin embargo en la mayoría de su tiempo está únicamente en la casa.
Siente que el frio es un inconveniente para el desarrollo de sus actividades debido a que tiene Osteoporosis, y esto sumado al fuerte frio de las mañanas y del anochecer no la dejan moverse. El viento frio, constante y fuerte, es otro factor importante que observamos en el lugar.
ADICIONAL: OBSERVAR LAS PRENDAS DE VESTIR QUE CUBREN A DOÑA EVANGELINA, ADEMÁS DE CÓMO SE PROTEGE LA VIVIENDA DEL FUERTE FRIO PRINCIPALMENTE DEL AMANECER Y DE LA NOCHE.
Nacida en Fusagasugá , vivió la gran parte de su vida en el mismo lugar y hace alrededor de 30 años está viviendo en Bogotá en el barrio el Quindío. Su traslado se debió a la búsqueda de trabajo y además por buscar un mejor mañana para la familia. Sus metas se limitan al trabajo y se vieron coartadas por problemas de salud, actualmente vive de ayuda de los hijos.
Se siente cómoda en el barrio y ha visto el progreso constructivo en general de la vivienda de su entorno; sus relaciones afectivas con la gente de su edad son ayudadas por un salón comunal en el cual hay personas que promueven actividades para la tercera edad, sin embargo en la mayoría de su tiempo está únicamente en la casa.
Siente que el frio es un inconveniente para el desarrollo de sus actividades debido a que tiene Osteoporosis, y esto sumado al fuerte frio de las mañanas y del anochecer no la dejan moverse. El viento frio, constante y fuerte, es otro factor importante que observamos en el lugar.
ADICIONAL: OBSERVAR LAS PRENDAS DE VESTIR QUE CUBREN A DOÑA EVANGELINA, ADEMÁS DE CÓMO SE PROTEGE LA VIVIENDA DEL FUERTE FRIO PRINCIPALMENTE DEL AMANECER Y DE LA NOCHE.
Recuerdo de Doña Argemira
Un recuerdo de doña Argemira que sin más que una sonrisa en la cara, nos dejo entrar un su casa, compartir con nostros sus experiencias, sueños y logros, y nos dejó una enseñanza de cómo es la vida en el barrio el Quindío y cómo es quienes lo habitan. Además nos enseño que "el empuje" personal permite los logros de la vida, y que no hacen falta grandes lujos para vivir alegre.
...Doña Argemira, muchas gracias...
...Doña Argemira, muchas gracias...
Armira Agudelo
Doña Argemira nació en un pequeño pueblito en Antioquia cercano a Medellín, donde vivio su juventud, luego se traslado a Berlín, en donde sus recuerdos dicen, que había una empresa de oro la cual fue la fuente de ingresos para su papá; después se vino a Bogotá muy joven en donde terminó de desarrollar su vida.
ADICIONAL: VER EL CAMBIO DE TEMPERATURA PRODUCTO DEL TRASLADO POR DIFERENTES ZONAS DEL PAÍS HASTA LLEGAR AL BARRIO EL QUINDÍO EN DONDE SUFRE DEL CONSTANTE FRIO.
ADICIONAL: VER EL CAMBIO DE TEMPERATURA PRODUCTO DEL TRASLADO POR DIFERENTES ZONAS DEL PAÍS HASTA LLEGAR AL BARRIO EL QUINDÍO EN DONDE SUFRE DEL CONSTANTE FRIO.
Doña Argemira
A la edad de 18 años llega a Paz del Río Boyacá en donde sufre su primer cambio climático hacia el frío durante 9 años.
Historia de una casa
Doña Argemira llega a Bogotá en donde se instala en un principio en el barrio el Batán durante 7 años. Después se pasa al barrio el Quindío en 1972 en donde empieza a apropiarse del espacio, gracias a un lote en el que su padre construye una casa, y es donde vive actualmente; nos cuenta que es muy importante para ellos tener un lugar para vivir propio y además expresa un vínculo religioso, pues dice que el ranchito "es un regalo del niño Jesús" y es "un milagro".
Hoy en día vive con su hijo, quien le provee lo necesario para vivir y su fé es la que le ayuda para vivir cada día. No suele salir de la casa, sin embargo nos comenta que se relaciona muy bien con todos sus vecinos y que pese a los inconvenientes de inseguridad del sector el barrio cada día ha ido progresando.
Ella se cuida al máximo del frio por medio de cobijas y de ropa gruesa. Su casa está ubicada cerca al límite con el inicio de los cerros por lo cual fluyen fuertes brisas heladas casi todo el tiempo.
Hoy en día vive con su hijo, quien le provee lo necesario para vivir y su fé es la que le ayuda para vivir cada día. No suele salir de la casa, sin embargo nos comenta que se relaciona muy bien con todos sus vecinos y que pese a los inconvenientes de inseguridad del sector el barrio cada día ha ido progresando.
Ella se cuida al máximo del frio por medio de cobijas y de ropa gruesa. Su casa está ubicada cerca al límite con el inicio de los cerros por lo cual fluyen fuertes brisas heladas casi todo el tiempo.
Historias del barrio
La vida de esta abuela en el barrio el Quindío empieza a desarrollarse desde que el barrio no estaba pavimentado y dice ella que era "un barrial", pero que ha mejorado durante el tiempo. Dice que su esposo tenia probelmas de desplazamiento, debido a que había mucho barro y él se quedaba "patinando"... Hoy en día ya está pavimentado.
Actualmente su casa goza de todos los servicios; anteriormente no había ni gas ni luz, pues era un barrio de invasión.
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